jueves, 8 de octubre de 2009

Las alternativas

Los partidarios de la globalización ven como única alternativa al lento crecimiento en los países en desarrollo la apertura a la competencia externa, no sin antes introducir ajustes económicos y sociales de carácter regresivo, incluyendo el desmantelamiento del sector estatal de la economía y el recorte en importantes renglones del gasto social.30 Por su parte, los defensores del Estado grande y omnipotente se oponen abiertamente a la privatización de las empresas públicas, con el argumento de que supuestamente se rompe el equilibrio social. Como lo demuestra la experiencia, ni la apertura indiscriminada a los mercados externos, ni el proteccionismo incondicional de las economías nacionales permiten alcanzar mayor competitividad con bienestar social. Las nuevas tecnologías de información y comunicación ofrecen oportunidades de inserción comparativamente más ventajosas que antes. Sin embargo, la persistencia de estructuras socioeconómicas y estilos de gobierno atrasados, impiden una adecuación efectiva a los cambios experimentados por la economía internacional. Se trata, como señala un autor, de las “sombras del pasado”, que no permiten avanzar eficientemente (MESSNER, 1996). Por eso, cualquier readaptación a las nuevas realidades del mundo actual necesariamente debe pasar por reformas estructurales profundas, partiendo de las particularidades de cada país y sobre la base de la búsqueda del bienestar para la mayoría de la población, fortaleciendo al mismo.

Para que lo anterior sea posible es urgente revisar a fondo los enfoques teóricos que han servido de soporte a las políticas adelantadas por los gobiernos de los países en desarrollo. Definitivamente hay que abandona el fetichismo mercantil como la única salida a los problemas que padece la mayor parte de la humanidad.31 Igualmente hay que desactivar la corrupción que impide al Estado cumplir con su papel regulador, evitando que la “racionalidad” del mercado profundice las desigualdades sociales. En última instancia, solo el esfuerzo mancomunado de los países menos desarrollados, sobre la base de movilizar todo su potencial socioeconómicon y político, puede contribuir a modificar su situación en la actual división internacional del trabajo.

2 comentarios:

  1. Ya es hora que elimines el texto plagiado, de lo contrario tomaré acciones legales. El autor.

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  2. Ya es hora que elimines el texto plagiado, de lo contrario tomaré acciones legales. El autor.

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